Ya hemos visto el concepto general de las Vaults y, en especial, su relación con la acuñación de nuevos DAI. Es importante ahora conocer más en profundidad cómo funcionan estas herramientas y qué utilidades y ventajas ofrecen a los usuarios. La primera pregunta que deberíamos contestar es... ¿para qué puede servirme realizar una transacción en un Vault?
Veamos algunas situaciones y ejemplos:

1 - Protección en contextos inflacionarios

Luego de la pandemia de COVID-19 y tras la guerra desatada entre Rusia y Ucrania, el fenómeno inflacionario ha vuelto a estar en el escenario central de muchas economías centrales. Algunos ejemplos:

- Estados Unidos ha pasado de una inflación de 1.23% en 2020 a 8.23% para septiembre del 2022.
- Alemania, por su lado, pasó de un 0.51% a un 8.00% proyectado para fines del 2022.
- En nuestra región ningún índice inflacionario —con la excepción de Bolivia y Ecuador, cuyos valores se mantienen por debajo del 4%— baja de los 7 puntos porcentuales.
- Incluso países con contextos sociopolíticos tradicionalmente estables han visto agravarse su situación. Por ejemplo, Chile, ostenta un 14%; su cifra más alta en los últimos 20 años.
- Los ejemplos más extremos son los de Argentina, con una inflación proyectada anual del 83%, y Venezuela, con un guarísmo de más del 130%.

Como ya sabemos, en los contextos inflacionarios las monedas se deprecian. Literalmente, nuestro dinero vale menos y nos permite acceder a menos bienes y servicios. Es por eso que, en estas situaciones, es mucho más seductor poseer activos cuyo valor pueda incrementarse, que efectivo. Podemos, entonces, comprar criptomonedas que consideremos se apreciarán en el futuro cercano. De ese modo, podrías comprar ETH especulando con una subida de su valor, lo cual no solo te evitaría perder ante la inflación sino, incluso, generar ganancias pasivas (es decir, aquellas que percibes sin dedicarles tiempo ni trabajo).

¿Pero qué sucedería si, de pronto, necesitas liquidez? Es decir, si necesitas dinero en efectivo para realizar transacciones. Lamentablemente, deberás vender aquel hipotético ETH, cambiarlo por tu moneda local (la cual se deprecia) y comenzar a realizar esas transacciones. O no. Podrías, en cambio, utilizar una Vault de MakerDAO:

Digamos que necesitas el equivalente de 100 dólares en efectivo. En ese caso, y utilizando una Vault, podrías colocar el equivalente a 100 dólares en ETH (recuerda que solo lo estamos usando de ejemplo) y recibirías a cambio 100 DAI. Pero espera: no solo deberás colocar el equivalente de lo que quieres recibir, sino un porcentaje extra; el llamado sobrecolateral. Es decir, si 1 ETH equivale a 100 DAI, tu deberás colocar 1.5 ETH para retirar 100 DAI (recuerda: los valores son ilustrativos). Estos DAI puedes cambiarlo por dinero en efectivo y realizar las transacciones necesarias. Una vez realizadas dichas transacciones, puedes ingresar en tu Vault los 100 DAI que se te han prestado —más un extra que se cobra por el servicio— y retirar el ETH que habías colocado como colateral.

Es importante señalar que, a diferencia de un prestamos efectuado en una institución bancaria, aquí no hay ningún plazo que cumplir. Puedes rescatar tu colateral en el momento que quieras. De esta manera, has logrado tanto preservar tus activos como resolver las cuestiones de liquidez que quizás te apremiaban. Desde ya, también podrías colaterizar aún más ETH y obtener a cambio más DAI. O, si lo quisieras, podrías rescatar solo una parte de la colateralización y reducir tu deuda, ya que no estás obligado a rescatarla por completo y de una sola vez.

Algo más que deberías tener en cuenta

En un proceso inflacionario, el valor del dinero —como hemos dicho— baja. Pero es posible que el colateral que has dejado como garantía en tu Vault suba. Supongamos que has retirado 100 DAI y dejado colateralizado su equivalente (más la sobrecolateralización): 1,5 ETH. Si de pronto el ETH aumenta su valor en un 100% de todas maneras podrás rescatar tu colateral con 100 DAI (más el porcentaje extra ya mencionado más arriba). Pero ese colateral que ahora ha vuelto a tus manos, vale el doble; es decir, vale 200 DAI. De este modo, no solo has evitado perder tu colateral y has solucionado tus problemas de liquidez, sino que saldar tu préstamo te ha salido más barato que cuando festejaste el contrato.

2 - El apalancamiento

Definamos primero a qué nos referimos con apalancamiento: Sencillamente, esta operación financiera se refiere a la utilización de algún mecanismo (como puede ser, por ejemplo, el endeudamiento) con el objetivo de contar con más dinero para poder invertirlo. Es decir: no estás invirtiendo con capital propio, sino con capital prestado.

Si recordamos acerca de qué hemos hablado en el punto anterior, veremos que existe la posibilidad de colateralizar ETH (siguiendo nuestro ejemplo), recibir DAI, y reutilizar esos DAI para comprar ETH que volveremos a usar como colateral para luego seguir repitiendo el proceso. De continuar, el proceso redundaría en una ganacia del 200% provocada por el apalancamiento.

Recuerda, sin embargo, que toda operación de este tipo conlleva riesgos, y que a mayor margen de ganancia potencial, mayores también son los riesgos a los que nos exponemos. Por eso, es vital que estudies en profundidad el terreno antes de decidirte a hacer cualquier movimiento.

3 - Percibir intereses con DAI

Una Vault no solo te permite colateralizar activos y acuñar DAI, sino que, entre sus funcionalidades, te permite depositar en ella tus DAI, como si se tratase de una caja fuerte. Hemos hablado de los smart contracts; básicamente, contratos o transacciones realizadas entre tú y un protocolo informático, sin necesidad de instituciones o terceros. Cuando colateralizas y acuñas DAI estás, literalmente, ejecutando un smart contract.

Pero no es lo único que existe, ya que, como hemos dicho, la Vault nos permite generar un smart contract denominado DSR (DAI Saving Rate, o "Tasa de Interés de DAI", en castellano) que, sencillamente, nos permite percibir un interés por el solo hecho de tener nuestros DAI depositados en la Vault. Sí: si estás pensando en el funcionamiento de un plazo fijo bancario, estas en lo correcto. Funciona de la misma manera pero con ventajas que ya conocemos: Descentralización, Privacidad, Estabilidad.